Los servicios de catering generan un coste diario importante, que les puede hacer perder rentabilidad en épocas de crisis como la que estamos viviendo. Uno de los costes más destacados de la industria hostelera se centra en los desperdicios de comida que van directamente a la basura, sin tener en cuenta lo que cuesta, tanto a la hora de comprarla como de eliminarla.
Y no hablamos solo del desperdicio de recursos económicos. Desperdiciar comida también implica una considerable pérdida de energía, que se ha invertido previamente en todo el proceso que se lleva a cabo, desde que se hacen crecer hasta que se llevan a la venta.
Expertos calculan que, si no se corrige esta situación, las pérdidas de alimentos pueden llegar a 126 millones de toneladas en el año 2020. Esta tendencia puede frenarse si se aplican ciertas medidas, como estimar correctamente el tamaño de las raciones que se sirven, prever el número de posibles clientes, y determinar cuales serán sus preferencias. Se calcula que más de un 14% de los alimentos que se desechan provienen del sector de la restauración y el catering.
Si los responsables de los servicios de catering se sensibilizan acerca de las consecuencias de tirar alimentos, pueden llegar a sacar un mayor rendimiento de su negocio. Hay que recordar el coste de los productos, de su traslado y almacenaje, con lo que una compra meditada de los alimentos ayuda a ahorrar, algo muy importante en los negocios actuales.
Asegurar una correcta conservación de los alimentos en el establecimiento de catering es otro de los factores clave para conseguir ahorrar costes en el negocio.
De igual modo, es aconsejable que los responsables de un servicio de catering lleven a cabo una gestión correcta de la carta de platos que ofrece. Basar los platos del menú en los alimentos que son de temporada, y por lo tanto, siempre más económicos, será una buena opción de ahorro en los costes de productos básicos. Además, tener en cuenta el historial de platos servidos en la misma temporada en años anteriores, permite tener una idea aproximada de cual debe ser la previsión de compra.
Foto: La Divina Comedia