El problema de una alimentación no del todo equilibrada puede afectar en ocasiones a algunos caterings, y lo que resulta más preocupante para muchos padres: a los comedores escolares. Tradicionalmente, los menús de algunos centros no han seguido las recomendaciones de los expertos nutricionistas en lo referente a frecuencia de consumo de alimentos y cantidades.
Según los especialistas en nutrición, los niños deben comer pescado como mínimo entre una y dos veces por semana, ensalada como guarnición entre tres y cuatro veces (idéntica frecuencia para la fruta fresca), y, en cambio, ingerir fritos y rebozados como máximo dos veces por semana. Respecto a los adultos, es fundamental moderar el consumo de sal, azúcares refinados y bebidas carbonatadas; basar la ingesta de energía en los hidratos de carbono para que las proteínas cumplan adecuadamente su papel; comer alimentos ricos en fibras, y substituir las grasas saturadas por aceites vegetales crudos o lácteos descremados, evitando, en lo posible, excederse con el café y el alcohol.
La creciente preocupación social por comer sano ha provocado que sean cada vez más aquellas personas, empresas y centros que, a la hora de contratar un servicio de catering, ponen especial atención a que el proveedor del menú siga criterios nutricionales a la hora de confeccionar las comidas que sirve. Como consecuencia, cada vez son más las empresas de catering que disponen de un dietista experto en su equipo para que elabore platos y menús que cubran esta necesidad de sus clientes.
Ante esta creciente demanda, muchas pequeñas empresas de catering (que por su tamaño no pueden contratar un dietista o nutricionista a jornada completa), recurren en cambio a una consultoría nutricional independiente para que haga una revisión de los menús y elabore alguno nuevo en caso que sea necesario. El objetivo es ofrecer caterings sanos y equilibrados, tanto para escuelas y guarderías, como también en residencias, universidades, empresas y otras colectividades.
Este tipo de consultorías ofrecen servicios de creación, seguimiento y validación anual de todos los menús y adicionalmente proporcionan el documento acreditativo de validación dietética para los establecimientos. En ocasiones, la empresa de consultoría nutricional dispone de una línea directa con la empresa de catering cliente que permite a esta última resolver cualquier tipo de duda relacionada con los menús que tiene previsto preparar.Este sistema de supervisión de los menús y de servicio nutricional se aplica no sólo a servicios para colectividades, sino también para todo tipo de caterings: menús degustación, cenas de gala o de empresa, actos deportivos, y también en bodas y banquetes. Es además, una fuerte tendencia gastronómica, que tiene su reflejo en grandes supermercados (Eroski o Veritas cuentan con asesoría de empresas de consulting nutricional, como Cesnut Nutrición o Sant Consultores) y en restaurantes de primera línea (que cada vez más adaptan sus cartas añadiendo informaciones dietéticas).
Los platos equilibrados, a base de ensaladas ligeras con aceite de oliva, carnes y pescados a la plancha, poco salseados, verduras al vapor y postres ligeros ya están disponibles en la mayoría de las cartas de las empresas de catering.
Según los propios nutricionistas, esta cocina no tiene por qué sacrificar aspectos como la innovación. Es posible combinar, de forma equilibrada, una concina innovadora con comida sabrosa y saludable. Todos estos conceptos serán cada vez más importantes a la hora, no sólo de conseguir nuevos clientes, sino para fidelizar a los clientes actuales.
Foto: Catering Barú