Gran parte de la población trabajadora tiene un horario que no le permite ir a comer a casa, ya sea por trabajar a esa hora o bien por tener el turno partido y no tener tiempo de ir y volver.
Sea como sea, si eres de las personas que tiene que comer en la oficina o en tu lugar de trabajo, puedes hacerlo de manera saludable y variada. Es muy habitual llevarse un simple bocadillo o una comida preparada en lata o paquete, pero lo cierto es que lo mejor es que todo sea natural.
¿Qué ventajas tiene?
Es obvio que una alimentación saludable tiene muchas ventajas, ya que te sentirás mucho mejor por dentro y por fuera. Además, aportarás a tu organismo todo lo que necesita para funcionar correctamente, y estará preparado para combatir algunas enfermedades. Fomentando los hábitos saludables en el trabajo mejorarás tu rendimiento y serás más productivo. Comer sano y variado te hace sentir mejor, con más energía, y eso se reflejará también en tu trabajo.
¿Qué debes comer?
Los menús los puedes componer según tus gustos, pero es importante que siempre sean ingredientes frescos y naturales. La comida ecológica tiene muchas ventajas, pero es más cara, así que puedes utilizar la de siempre que tendrá casi los mismos efectos positivos. Los menús tienen que ser muy variados, destacando especialmente frutas y verduras en ensaladas, purés y postres. Carnes, pescados y algunos mariscos se acompañan de verduras y salsas ligeras, siempre cocinadas a la plancha o guisadas, dejando así de lado las frituras que tantas grasas contienen.
Ideas para menús
- Hortalizas salteadas: son el complemento perfecto para cualquier plato, tanto carnes como pescados. Prepara unas cuantas raciones con pimientos, calabacines, berenjenas, tomates, cebollas, zanahorias... saltéalas y congélalas en raciones para que tengas siempre a mano.
- Ensaladas: son perfectas para comer fuera de casa, ya que no tienes que calentarlas y se mantienen bien durante todo el día. Prepáralas muy completas, que sirvan de plato único, y añadiendo carne o pescado en dados, puedes conseguir sabores espectaculares y una gran variedad de platos para cada día. También puedes ponerle pasta o arroz.
- Sándwiches: sin duda son los reyes de la comida cuando lo hacemos fuera de casa, pero puedes ir mucho más allá de un simple sándwich o bocadillo de fiambre. Elige un pan de calidad y combina verduras y hortalizas con carnes frías o embutidos ligeros con algún queso. Una pieza de fruta para el postre y será un menú perfecto.
Como recomendaciones finales, es importante que los alimentos los cortes en trozos pequeños y aproveches las partes más jugosas, ya que saben mejor cuando las recalientas. Si no tienes mucho tiempo para cocinar a diario, lo mejor es que prepares todos los menús de la semana el mismo día y los guardes en la nevera o congeles, según lo que necesite cada plato.