En los últimos años es habitual encontrar en cualquier celebración que se precie a un cortador de jamón con el que aportar un toque exquisito al evento. Bodas, bautizos, comuniones… Cualquier fiesta familiar es una buena oportunidad para contratar los servicios profesionales de un cortador de jamón.
Hasta hace relativamente poco, los cortadores de jamón eran muy demandados en el ámbito internacional, donde su trabajo y su buen hacer aportaban carisma y prestigio a los eventos. Desde entonces han pasado de ocupar puestos privilegiados en fiestas de postín, organizadas por instituciones, famosos y grandes empresas, a convertirse en un elemento indispensable en las celebraciones particulares.
A día de hoy, tanto los organizadores de los eventos como los propios anfitriones contratan estos servicios para asombrar a sus invitados con este delicioso producto tan típico de nuestra tierra. Y es que ¿a quién no le gusta disfrutar del exquisito sabor de este manjar? Por ello, es uno de los servicios de catering que más se solicitan.
Todos sabemos que dependiendo de cómo esté cortado el jamón, así lo degustaremos. Por ello, los que conocen el bello arte que supone el corte del jamón son conscientes de lo importante que es no solo cortar a cuchillo, sino también el estilo de dicho corte y la disposición de las raciones en el plato. De hecho, son estas técnicas, junto a la limpieza del cortador, las que se evalúan en los concursos y campeonatos de cortadores de jamón.
Su especialización es tal que se han agrupado bajo la Asociación Nacional de Cortadores de Jamón, entidad sin ánimo de lucro que estipula el correcto cumplimiento del servicio de estos profesionales, estableciendo además el vestuario recomendado que todo cortador debe presentar en cualquier evento al que asista. A ninguno de nuestros invitados les pasará desapercibido la elegancia de la casaca negra y el mandil a juego que portarán los cortadores que, en representación de esta asociación, presten sus servicios especializados en nuestra celebración.
Nadie pone en duda que un cortador de jamón en un evento aporta prestigio al mismo, pero también ese toque gourmet al que nadie quiere renunciar. Y es que al sabor de este embutido se une el espectáculo que se genera cuando disfrutamos del arte que esconde el corte a cuchillo. El emplatado supone para los invitados y asistentes la culminación de este excepcional espectáculo donde la magia de un trabajo bien hecho se fusiona con el sabor y la calidad del producto seleccionado. Todo un espectáculo para los sentidos.
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