Un venue finder debe ser capaz de encontrar exactamente el espacio que el cliente busca para la celebración de su evento. Por ello, previamente, debe disponer de un amplio catálogo que incluya, por un lado, localizaciones polivalentes y adaptables que realmente puedan convertirse en el lugar apropiado y, por otro, lugares completamente personalizados, con carácter propio, que transmitan por sí mismos los valores que el cliente quiera comunicar.
Para conseguirlo también son fundamentales los propios conocimientos que tenga el profesional en el ámbito de la decoración y la organización de eventos de todo tipo. E, igualmente, deberá disponer de una visión especialmente creativa que será la que, finalmente, distinga tanto las localizaciones que elija como su propio trabajo.
Si bien es cierto que cada celebración puede requerir unas condiciones especificas, los espacios ideales deben reunir determinadas características imprescindibles, al menos para poder ser valorados correctamente por un venue finder. El profesional debe tener siempre en cuenta:
- La estructura del local, su distribución, el estado general de las instalaciones –si son nuevas o han sido renovadas, los aseos, las salidas de emergencia, etc.-.
- Si cumple con todas las normativas de seguridad y tiene de todos los papeles en regla.
- Si es un local bien comunicado, tanto por transporte público como privado, y, en este último, si dispone de facilidad para el aparcamiento.
- Si se trata de un lugar accesible para todos, incluido para todos aquellos que presentan alguna discapacidad.
- El equipamiento de luz y sonido que incorpora y los medios técnicos disponibles, así como los que podrían llegar a incorporarse en caso de ser necesario.
- El aforo total para el que está legalmente autorizado y las posibilidades que ofrece para ampliarlo o reducirlo.
- La decoración que presenta y si es posible cambiarla o personalizarla de alguna forma.
