Los aztecas afirmaban que la planta del cacahuatl (palabra azteca que designaba chocolate) proporcionaba sabiduría, belleza y salud a quien consumiera sus semillas. Fueron los mayas los que, con dichas semillas, elaboraron el chocolha, bebida que estaba destinado únicamente a la realeza por otorgar salud y longevidad.
Su sabor, dulce o amargo, hace que este alimento sea uno de los que más adeptos tiene. Pero ¿realmente es un alimento saludable? ¿Tenían razón los aztecas y mayas con respecto a las virtudes de sus semillas?
Partiendo de la base de que su consumo debe ser moderado, son muchas las ventajas que el chocolate tiene para nuestra salud. En primer lugar, tiene propiedades antioxidantes, por lo que ayuda a retrasar el envejecimiento. Además, es un efectivo regenerador celular, por lo que beneficia la correcta circulación sanguínea de zonas como el cuero cabelludo.
Disminuye la presión arterial, por lo que las personas que consumen de manera habitual un poco de chocolate tienen menos riesgos de sufrir afecciones cardiovasculares. De hecho, su alto contenido en ácido oleico y en fitoesteroles ayuda a combatir el colesterol, ya que disminuye el colesterol malo, causante de la mayoría de los problemas coronarios.
También es muy positivo su consumo para la piel, ya que, gracias a las vitaminas que contiene (A, B1, C, D y E) contribuye a su hidratación y a que esté protegida frente a las radiaciones ultravioletas.
Lejos de provocar caries o acné, a día de hoy no está demostrado de manera científica que el chocolate sea el causante de los molestos granos que aparecen durante la adolescencia, ni de la caries que una mala higiene bucal pueda generar.
Además, estimula la actividad cerebral y, por ende, la memoria, por lo que es un interesante aliado en época de exámenes o de gran trabajo. Como es rico en magnesio, aporta energía para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, tanto física como mentalmente, así como nivel emocional. ¿¡Cuántas veces habremos comido chocolate en esos momentos en los que estamos tristes o decaídos!? Y es que el azúcar y el magnesio funcionan como euforizantes, aunque a gran distancia de cómo pueden funcionar algunas drogas.
Según los expertos, para que estos beneficios no sean contraproducentes se recomienda consumir unos 50-60 gramos diarios, siendo necesario que el chocolate sea negro o, al menos, con una pureza mayor del 60%.
Pero no todo es bueno para el chocolate. Recientemente se ha publicado un estudio que alerta sobre lo perjudicial para la densidad ósea. Su contenido en ácido oxálico hace que los huesos no absorban de manera eficiente el calcio, por lo que nuestros huesos pueden tornarse frágiles y débiles. En este sentido, cuánto más chocolate consumamos, mayor será el deterioro en nuestros huesos.
Lo que parece estar claro es que, para que su consumo sea beneficioso y no se convierta en un problema, debe tomarse con mucha moderación.Y siempre, dentro de una dieta sana, equilibrada y variada.