A día de hoy, el tejido de este tipo de productos no tiene nada que envidiar a los manteles tradicionales, sobre todo porque cuenta con diseños y colores muy atractivos que pueden combinar a la perfección con la decoración de cualquier casa.
Otra de las ventajas que presenta este producto es precisamente la no necesidad de preocuparse por las manchas.
Combinados con platos ondulados y vasos de formas tradicionales, estos elementos pueden ser estampados con diseños coloridos y divertidos. Gracias a su versatilidad, son ideales tanto para los bautizos como para las fiestas de cumpleaños.
Hechos bajo un proceso de producción muy particular, se convierten en artículos de un solo uso con una gran capacidad de resistencia y absorción. Además de decorar la mesa con elegancia, ofrecen la posibilidad de ser usados más de una vez con la practicidad de un tejido que absorbe pero no se aplasta.
Hechos con fibras naturales y sin colas tóxicas, estos manteles permiten jugar con muchas formas y colores. Son más suaves al tacto que los manteles de papel.
Ideales si buscáis un producto reciclable y queréis organizar una fiesta con toques rústicos. Gracias a su color tierra, este producto combina a la perfección con el estilo picnic o playero.
Imitando los tejidos de nuestras abuelas, estos manteles reproducen los bordados y convierten la mesa en un lugar de lo más elegante. Una de las principales ventajas de esta clase de mantelería es que no absorbe ningún tipo de mancha, por lo que cualquier incidente puede resolverse al pasar una esponja por encima.
