Originario de América Central, el aguacate lleva cultivándose desde, al menos, el 7000 a. C.en países como Guatemala o México. Con los viajes al Nuevo Mundo, el fruto llegó a Europa, donde ya lo encontramos mencionado en escritos del siglo XVI.
Su forma piriforme característica y su color verdoso, en ocasiones, tirando a marrón rojizo, lo han convertido en una fruta muy singular, ideal para reparar sola o acompañar un sinfín de platos. Y no solo por su exquisito sabor; las propiedades del aguacate lo convierten en un alimento sumamente beneficioso para la salud.
Propiedades del aguacate
El fruto de la Persea americana, árbol perteneciente a la familia de las Lauráceas, es rico en vitaminas y sales minerales. Tiene un alto contenido en grasas (15 %), por lo que, a diferencia de otras frutas, tiene más calorías. Pero también contiene mucha agua; de hecho, casi un tercio del fruto es agua y, por tanto, fibra (6,7 g).
Asimismo, el aguacate es rico en vitaminas B6 y B12, encargadas de la formación de los glóbulos rojos y de la oxigenación celular. Igualmente, contiene vitaminas C, E y D, potasio, magnesio, hidratos de carbono (8,53 g), luteína (pigmento liposoluble presente en plantas que impide el paso de la radiación solar) y folatos (ácido fólico).
Beneficios de este fruto
Su elevado contenido en grasas es beneficioso para reducir los niveles del colesterol malo en sangre (LDL-c), por lo que es ideal para el sistema cardiovascular. De hecho, es un alimento recomendado para personas que sufren de hipertensión, puesto que ayuda a regular la presión arterial.
La fibra favorece el tránsito intestinal y regula el metabolismo; las vitaminas E y D oxigenan las células, favoreciendo su regeneración. Y la vitamina C presente en este fruto, junto a los hidratos de carbono, lo convierten en el ingrediente perfecto para paliar momentos de fatiga o épocas protagonizadas por exceso de trabajo y estrés. También para combatir el desgate producido por el ejercicio físico. Además, refuerza el sistema inmunológico.
Al ser un alimento rico en vitaminas B6 y B12, es muy beneficioso para la memoria. Por lo tanto, suele aconsejarse su consumo en pacientes con enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer o Parkinson.
Por último, al ser rico en ácido fólico, es perfecto para consumir durante la gestación, ya que los folatos reducen el riesgo de malformaciones cerebrales o medulares durante el crecimiento del feto.
Cómo tomar aguacate
El aguacate es el ingrediente fundamental en torno al cual giran platos con el tradicional guacamole. Pero también es perfecto para acompañar platos refrescantes y primaverales como las ensaladas. Casa bien con casi todas las verduras, e incluso con la pasta. También podemos preparar con este fruto cremas frías, tartas o batidos revitalizantes. Y si somos exquisitos y se nos da bien la cocina, es ideal para preparar un suculento tartar.
En países como Argentina se usan las hojas como expectorante natural durante procesos gripales y catarrales.
Por último, queremos señalar que además de consumirlo, el aguacate es un ingrediente muy empleado para el tratamiento capilar y dermatológico debido a su alto contenido en grasa, que produce hidratación y favorece la protección celular de los rayos UV.