Concretamente, el informe adquirido demuestra que UGT cargó a cuentas de la Junta de Andalucía el coste del servicio del catering contratado durante la jornada de huelga, apoyándose económicamente en una subvención otorgada por la misma para sufragar el desembolso generado por los procesos de negociación colectiva.
Bocadillos, bebidas y otros productos alimentarios, incluidos todos ellos en el catering, fueron solicitados para cubrir la cena y el desayuno del día de huelga. La factura, que ascendía a 648 euros, fue emitida por Andrés Laredo, una firma de restauración sevillana muy conocida que se ocupó de servir la comida en la sede regional del sindicato. Hasta un total de 30 cenas frías y de 30 desayunos con un precio final de 10 euros por menú, sin incluir el IVA, que tras las modificaciones pertinentes fueron cargados al erario público de la Junta de Andalucía.
La empresa encargada de subministrar el catering detalló en la factura la fecha en la que éste había sido servido, indicando que se trataba de un servicio de negociación colectiva. Una especificación que, evidentemente, testimoniaba que UGT se había aprovechado de esta prestación de comida para cubrir la huelga, por lo que el sindicato decidió pedirle a la compañía que maquillara la factura. De este modo, los dirigentes ugetistas enviaron un correo electrónico a la empresa Andrés Laredo para solicitarles que suprimieran el desglose del recibo en el que se especificaban los conceptos de cena y desayuno, con el objetivo de emitir la factura como un gasto más de catering subvencionado por la Junta de Andalucía. Una medida tomada in extremis para adulterar la realidad y evitar que la justificación del uso de esta ayuda económica pudiera ser investigada.