Un evento o banquete puede estar compuesto por diferentes ambientes que varían por resaltar detalles que son distintos unos de otros: gastronomía, decoración, glamour o ambiente, luz, sonido, música... todo esto determina áreas y/o zonas que hacen que un mismo evento, siendo global, se pueda segmentar.
Por lo tanto, no cabe duda que pueden hacerse banquetes diferentes en un mismo evento ya que, es bien sabido que hay diferentes clientes que varían según su origen, sus costumbres, su cultura, su religión, etc. Por todo esto, un banquete debe adaptarse y maridarse en uno, dos o varios espacios diferentes, en un mismo tiempo y entorno.
Hoy en día funciona cada vez más el banquete de carácter más informal con una gastronomía mediterránea de producto sencilla y en el que el entorno del espacio sea funcional, luminoso y agradable.
Cada vez más se opta por destacar más el mobiliario y los arreglos florales y dar menos importancia a la comida, aunque esto en nuestra cultura mediterránea es todavía difícil de aceptar. Por eso la opción de hacer un banquete en dos partes en el cual los familiares más cercanos serán invitados al platillo y los amigos a la fiesta es cada vez más popular en las celebraciones modernas.
Hay varias formas de dividir un banquete con el objetivo de segmentar los invitados y ahorrar un poco.
- Se pueden dividir en diferentes días: se puede hacer una cena formal en el día de la celebración y celebrar de manera más informal y con más gente en otro día y momento.
- En el mismo día: se pueden invitar los familiares más cercanos para el banquete formal y más tarde acoger los amigos para el pastel y los bailes. La segunda parece la opción más conveniente porque permite ahorrar constes ya que la fiesta se celebra en el mismo sitio.
Cóctel, buffet o platillo son algunas de las modalidades más comunes actualmente para generar un banquete. En un mismo evento se pueden encontrar varias de éstas modalidades, no únicamente una. Combinar buffet al principio y platillo después o viceversa hace de la celebración un evento dinámico y adaptable a todo tipo de personas y situaciones. La mesa es un escenario de la vida donde el cliente, ante tantas vicisitudes actuales de vida, necesita que el servicio, la gastronomía y el entorno sea un fengshui y que haga que todo sea fantástico.
- El banquete estilo cóctel es el preferido de las empresas. Es ideal cuando el número de invitados a la fiesta es reducido o se prefiere llevar a cabo una celebración sencilla y muy dinámica.
- Clientes familiares o empresas (clientes internacionales: cruceros, grandes hoteles internacionales…) prefieren los banquetes tipo bufet. Éste es un intermedio donde hay diferentes modalidades de funcionamiento. La base está en "sírvase Ud lo que quiera y levántese las veces que Ud quiera", pero rompe un poco el esquema de la comunicación, en cambio, permite que la gente elija a su gusto la gastronomía.
- Por último el banquete al estilo platillo admite familias, cenas de gala, convenciones de alto standing, etc. Será un ambiente má relajado aparentemente aunque los invitados no podrán elegir con quién cenar. En este caso si los invitados son muy eterogeneos puede ser dificil decidir los asientos.
Sea cual sea tu opción favorita es importante saber salir del esquema clásico, ya que no sólo la tradición se ha quedado un poco antigua sino que también el presupuesto ya no es el mismo de antes. Y más vale partir y celebrar que juntar e quedarse corto de gente y de alegría.