Negocios que se cierran en una cena de trabajo, productos que se dan a conocer en un evento publicitario, proyectos que se gestan en un congreso empresarial… Muchas son las oportunidades que tiene una empresa de establecer contactos o darse a conocer entre los profesionales de su sector. Como también son muchas las ocasiones en las que estas oportunidades y promociones se amenizan con un buen catering.
Pero no solo los actos externos de una empresa pueden beneficiarse de este tipo de servicios. La organización de unas jornadas de formación para trabajadores o una cena de accionistas también son actividades que pueden aderezarse con unos sabrosos canapés y un suculento vino.
Los actos empresariales son, por tanto, uno de los mejores contextos que existen para desarrollar encuentros profesionales de cualquier tipo, tanto a nivel interno como externo. Por ello es fundamental que velemos por que el servicio de catering que amenice nuestro evento no ensombrezca el acto.
Saber elegir qué catering es el más acertado en cada momento es la mejor manera de acertar. Presentamos a continuación qué tipos de catering se pueden desarrollar y para qué actos se aconsejan.
Si nuestro evento se desarrolla por la mañana, lo ideal es que contratemos un «coffee breaks», catering que suele durar una media hora y en el que se sirven tés y cafés, zumos variados y piezas pequeñas de bollería con pastas. Este tipo de catering es el más acertado si tenemos cualquier encuentro empresarial, tanto interno como externo. Ya sea un congreso, una reunión con un cliente o un curso de formación. Con este catering se permite hacer una pausa a media mañana que ayuda a fomentar el diálogo entre los profesionales y acercar posturas. Todo ello en un clima distendido y dinámico.
Parecido al anterior es el desayuno de trabajo. De duración similar al «coffee breaks», el servicio de comida que se sirve en el desayuno de trabajo suele ser más extenso. Como su nombre indica, es un desayuno como tal que se ofrece de manera protocolaria para amenizar nuestro encuentro de negocios. Además de los cafés y zumos, suelen servirse también tostadas o huevos revueltos y beicon, según hayamos contratado un desayuno continental o americano.
Los catering para reuniones son un tipo de servicio especializado en este tipo de actos que generalmente se llevan a cabo en el seno de la empresa. Al igual que el anterior, su duración suele ser de media hora y la finalidad es establecer un receso que permita el descanso del acto interno que se estaba desarrollando.
Si lo que se celebra es una convención o congreso especializado, lo mejor es contratar un catering de convenciones. Este tipo de servicio suele durar varias horas y a menudo suelde ser un acto externo de la propia empresa. Se desarrolla en un amplio espacio, en el que se distribuyen las correspondientes mesas, y permite establecer contactos y promocionar nuestra empresa. El menú de esta especialidad de catering suele estar compuesto por distintos platos que los asistentes saborean acompañados de una selección de vinos y bebidas espirituosas.
Para el día de la inauguración de este tipo de eventos se puede contratar la organización de un vernissage, servicio en el que se sirven vino, cavas y canapés. Aunque también podemos optar por elegir un catering de inauguraciones, especializado en este tipo de actos.
Si nuestro encuentro externo requiere el uso de vestido o traje de gala, tiene un fin benéfico o a él acuden personalidades de renombre, tendremos que elegir un catering para cenas de gala, que conlleva la organización de un banquete. La exquisitez de los platos que se elaboran para este encuentro y la excelencia del servicio son necesarias para que el desarrollo del evento sea perfecto.
Previamente a estos banquetes, podemos contratar un servicio de cóctel, en el que nuestros invitados y asistentes degustarán unos breves bocados antes de sentarse en sus mesas.
El catering buffet, por su parte, es un tipo de servicio muy versátil que se adapta perfectamente a una gran cantidad de eventos. Suelen disfrutarse de pie, y los invitados son los que se desplazan a las mesas donde se disponen los manjares que se han preparado para la ocasión. Como los anteriores, su desarrollo suele durar varias horas y es la opción acertada si queremos organizar el cierre de un congreso o unas jornadas.
Otro tipo de catering a tener muy encuentra son los de ferias, especializados en eventos propios de un sector. Son actos en los que se fomenta el encuentro profesional, la toma de contactos, la presentación y posterior venta de productos. Dependiendo de la hora del día se podrá elegir entre un «coffee breaks» o un buffet. Como estos, son servicios que se desarrollan de manera distendida en la que priman los canapés y la comida ligera. Y como en el caso de los congresos y convenciones, para la inauguración de una feria empresarial también se debe elegir un vernissage.
Muy en boga en los últimos años, el broche de oro en los encuentros protocolarios suele ser un vino de honor o vino español, catering en el que, como su nombre indica, el protagonista es el vino, en torno al cual se desarrolla un encuentro ligero en el que los invitados están de pie charlando de manera tranquila. Este catering es perfecto para clausurar muchos actos empresariales.
Como vemos, existe una gran variedad de catering dependiendo del tipo de evento a desarrollar. Ahora solo tendremos que elegir el que mejor se adapte a nuestro acto.