El primer requisito es encontrar la localización perfecta para poder celebrarlo. Es recomendable buscar un espacio lo suficientemente grande y que esté al aire libre, pero que se pueda cubrir de alguna forma –por ejemplo, con carpas o toldos- en caso de que el tiempo no acompañe.
También conviene que no esté demasiado cerca de viviendas o edificios habitados, o que se trate de unas instalaciones abiertas dentro de un recinto cerrado y bien insonorizado, por si el jolgorio de la celebración pudiera molestar a otras personas no invitadas al evento.
Por otro lado, en un picnic al uso hay que tener en cuenta cómo se van a transportar los alimentos. Normalmente se opta por neveras, cajas o cestas que, en el caso de un banquete picnic, también pueden utilizarse para presentar los diferentes platos o como elementos decorativos que ambienten perfectamente el evento.
El resto de la decoración y de los elementos que se requieren en todo banquete también deben ir acorde con el espíritu de un picnic. Así, por ejemplo, los diferentes platos pueden colocarse sobre las típicas mesas de campo y emplear los populares manteles de rayas o cuadros personalizados con flores o pequeñas plantas.
Y respecto a los vasos, platos o cubiertos, pueden ser desechables pero, para aportar un toque de distinción, sustituir los típicos de plástico por tenedores de madera o pequeños pinchos similares a los de la fondue, vasos metálicos o platos de loza –que, además, marcará una interesante tendencia vintage-.
En cuanto al menú, las opciones pueden ser muy variadas en función de los gustos y las ideas de los anfitriones, pero siempre respetando la máxima de cualquier picnic: platos ricos y muy sencillos de comer.
- Así, se puede optar por los tradicionales sándwiches o bocadillos preparados con casi todo tipo de ingredientes –vegetales, embutidos, tortillas, etc.-, o apostar por la originalidad utilizando pan de pita o tortitas de maíz para preparar tentempiés fríos.
- Las ensaladas también son una buena idea, aunque conviene prescindir de aliños como la mayonesa casera –para evitar que se pueda estropear por el calor-. Son especialmente cómodas las ensaladas de pasta o de arroz que, incluso, pueden servirse como plato principal. Además, conviene evitar todo tipo de guisos, salsas y carnes o pescados de consumo preferente en caliente ya que resultan más complejos de transportar y comer.
- Respecto a los postres, la fruta fresca es siempre una buena idea. Y para los más golosos, se puede ofrecer, por ejemplo, algún tipo de mesa de dulces con bollería variada, pequeñas tartaletas o chucherías para los más pequeños.
