Suele decirse que los platos más ricos conllevan una carga suplementaria de calorías por el simple hecho de estar tan sabrosos. Pero nada más lejos de realidad. De hecho, existen multitud de alimentos que pueden combinarse entre sí para elaborar grandes platos, sanos y nutritivos, que pueden degustarse en cualquier momento y sin miedo a engordar ni un kilo.
Para conseguirlo, sólo hay que tener en cuenta algunos ítems que ayudarán a mantener la línea sin renunciar al mejor sabor.
- Cocinar a la plancha o al horno: Además de acentuar naturalmente el sabor de muchos alimentos, cuando se cocina a la plancha o al horno se limita la cantidad de aceites añadidos.
- Eliminar las grasas innecesarias: La bollería y los snacks industriales o los alimentos fritos incorporan una gran cantidad de calorías y de grasas que el cuerpo no necesita y que, incluso, llegan a ser nocivas. Si en algún momento apetece “darse un capricho” se pueden incorporar en la dieta un trozo de bizcocho o algún dulce caseros, una pequeña cantidad de frutos secos crudos o tostados o unas galletas saladas bajas en calorías.
Foto de Oh! Cackes.
- Aderezar los platos con especias y salsas naturales: Un exceso de sal o la incorporación de salsas pesadas o fabricadas industrialmente puede llegar a arruinar un plato. Aderezar las carnes con tomillo y romero y los pescados con albahaca o estragón es una opción sana y muy sabrosa. Igualmente, pueden acompañarse de vinagretas suaves o salsas más naturales que se elaboran aprovechando el jugo de los propios alimentos junto con otros ingredientes menos tratados como la mostaza en grano.
Foto de Cúrcuma Catering y Eventos.
- Fruta y verdura a todas horas: La fruta fresca es perfecta para consumirla entre horas, como si fuera un snack, o como postre fresco, sano y equilibrado. Por otra parte, las verduras –especialmente las de hoja verde- son muy ricas en vitaminas y antioxidantes, por lo que son ideales para consumirlas como primer plato o como guarnición de alguna de las comidas principales del día.
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- Los hidratos de carbono también son necesarios: No se debe eliminar de la dieta el pan o la pasta sólo por considerar que tienen demasiados hidratos de carbono. Éstos son necesarios para el buen funcionamiento del organismo, por lo que, lo único que hay que tener en cuenta, es consumirlos en la medida adecuada según la actividad que se realice diariamente. Igualmente, la pasta integral o el pan de cereales están especialmente recomendados cuando se busca un aporte extra de fibra.
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- Optar por el pollo y el pavo en vez de consumir carnes rojas: Sin llegar a eliminarlas completamente del menú, conviene limitar el consumo de carnes rojas, ya que son más ricas en grasas saturadas que las carnes blancas como el pollo, el pavo o el conejo.
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- Evitar las bebidas azucaradas y gaseosas: El cuerpo necesita ingerir una parte importante de líquidos a lo largo del día para mantenerse hidratado y en buen estado. Sin embargo, se recomienda prescindir de las bebidas gaseosas y azucaradas y sustituirlas por agua, zumos naturales, tés e infusiones o, por ejemplo, una copa de vino durante la comida.
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