Existe una combinación perfecta para los amantes de los dulces y los enamorados de la moda: ¡los zapatos hechos tarta! Gracias a la pasta de azúcar conocida como fondant, las manos reposteras más hábiles del mundo consiguen modelar formas imposibles que imitan objetos cotidianos. Con mucha maña y no menos paciencia, cake designers de alrededor del mundo como Debbie Brown, Susanna Ruggerini, Lori Hutchinson, Mary Torte o Iris García de Rezoagli realizan auténticas obras de arte donde el lienzo... ¡se come!
A día de hoy, las técnicas utilizadas para este tipo de creaciones son muy variadas. La más extendida -probablemente porque necesita de menos herramientas y utensilios para llevarla a cabo- es el modelado manual a partir de grandes planchas de bizcocho: se hornean bizcochos de las dimensiones que se necesiten y con cuidado se le va dando forma, retirando el bizcocho sobrante. Una vez el bizcocho tiene la forma deseada se cubre con una capa de crema de mantequilla, por ejemplo, y seguidamente se cubre con fondant previamente amasado y estirado.
Sin embargo, el auge de la repostería creativa permite que actualmente encontremos multitud de moldes y utensilios para facilitar la tarea del modelado. Para los que no sean tan hábiles o para los que prefieran invertir en este tipo de diseños, en el mercado hay diferentes marcas especializadas que comercializan estos moldes tan concretos, con formas de lo más dispares: balones, camisetas de futbol, animales, personajes de dibujos animados, etc.
La inspiración de estos artistas reposteros viene de la vida real, pero son sus clientes quienes detallan el encargo para que estén 100% personalizados y al gusto del cumpleañero/a. Y es que ahí reside el éxito de las tartas fondant. La posibilidad de personalizar una tarta de cumpleaños, de boda, de aniversario es un atractivo para todos: tanto para aquellos que quieran una tarta de cumpleaños diferente como para quien quiera regalar algo fuera de lo común: ¿Por qué no regalar una tarta especial y única?
