Poder cultivar tus propios alimentos es, para muchos, una experiencia única. Pero no siempre podemos disponer de espacio suficiente para poner un pequeño huerto en casa. Por eso, algunos optan por plantar solo aquello que pueda crecer en macetas.
Las hierbas aromáticas son perfectas para ello. No requieren de mucho espacio, su cuidado es sumamente sencillo y, lo que es más importante, nos sirven para amenizar los platos y darles un sabor único y especial.
Además, como casi todas las plantas de este tipo, ayudan a repeler los insectos en verano. Por si todo ello no fuera suficiente, tienen cualidades medicinales, por lo que muchas pueden emplearse para tratar problemas digestivos, resfriados o mejorar afecciones pulmonares, por ejemplo.
He aquí las plantas aromáticas que podemos cultivar en casa, ya sea en un pequeño balcón, en el lavadero o en el patio trasero.
Tomillo
Es una hierba aromática con muchas propiedades culinarias. A diferencia de otras, el tomillo es una planta muy resistente al calor, que no exige demasiada agua y que soporta bastante bien las heladas. Es, por tanto, perfecta para lugares con clima seco y frío, y, por supuesto, también para poblaciones de climas más cálidos y mediterráneos.
Romero
Como el tomillo, es una de las hierbas aromáticas más conocida. Tampoco exige mucho riego y soporta muy bien las inclemencias meteorológicas. Se trata de una planta de hoja perenne que no requiere un cuidado excesivo. Y a los platos les da un aroma único, muy mediterráneo.
Albahaca
Los amantes de la
cocina italiana no deben dejar pasar la oportunidad de cultivar albahaca en casa, sobre todo si les apasiona la pasta, porque la albahaca es un ingrediente imprescindible. A diferencia de las hierbas anteriores, la albahaca es más delicada, porque sí necesita más cuidados y un riego moderado, e incluso abundante durante los meses de verano si se encuentra a pleno solo. Pero no es una planta perenne, sino que tiene un ciclo de cultivo, tras el cual hay que volver a plantar nuevamente.
Perejil
Otra planta muy nuestra que es indispensable en nuestra gastronomía, ya que lo empleamos en multitud de platos: ensaladas, aliños, pescados, carnes, arroces, verduras… Junto con ajo y aceite, constituye el ingrediente perfecto para elaborar un aliño sabroso que combina con casi cualquier plato, ya sean unas patatas cocinas o asadas, ya sea un pescado a la plancha o un filete con salsa. Al perejil le pasa lo mismo que a la albahaca: es una hierba estacional, aunque su ciclo medio dura más de un año. Y también exige más agua que el tomillo o el romero, por lo que habrá que tener cuidado con ella durante los meses de mayor calor.
Menta o hierbabuena
Otra de las plantas necesarias en cualquier cocina. Es perfecta para preparar guisos y, sobre todo, sopas, cremas, consomés. Y, como no, bebidas como el té. Necesita que se la riegue a menudo, no soporta bien las heladas y es estacional, es decir, solo vive una temporada de cultivo, tras la cual la planta se muere y habrá que cultivarla de nuevo.
Estas son las principales. Hay más, como la savia, la lavanda…, pero las cinco anteriores son las más empleadas en nuestra cocina. ¿Te animas a disfrutar de un pequeño huerto en casa?
