Las algas marinas son un excelente alimento para llevar una dieta saludable, tanto que está demostrado científicamente que las personas que las consumen viven más tiempo. Parece lo más lógico una vez que descubres que son muy ricas a nivel nutricional y que pueden beneficiar a tu organismo hasta 20 veces más de lo que lo hace cualquier otro vegetal.
Las algas de mar pueden darse en una gran variedad de especies, y crecen en mayor cantidad durante el invierno y en aguas frías. Las algas verdes se desarrollan cerca de la superficie, las marrones en zonas profundas y las rojas en zonas aún más profundas y que apenas tienen luz. Todas las algas son comestibles, aunque está claro que no todos apreciamos su sabor ni estamos dispuestos a consumirlas. Entre sus variedades más conocidas destacan hiziki, dulce, nori, kombu, wakame, arame o agar-agar.
¿Cuáles son sus propiedades?
Los muchos beneficios que aportan las algas marinas están directamente relacionados con sus muchas propiedades, como que son muy nutritivas porque no absorben tanta contaminación del mar como sí hace cualquier pescado. Contienen muchos minerales, especialmente hierro, calcio y yodo. También son muy ricas en vitamina A, B, C, D, E y K; además de en hidratos de carbono compuestos, que son muy beneficiosos para el organismo.
¿Qué beneficios tienen?
El consumo frecuente de algas marinas aporta una larga lista de beneficios a personas de todas las edades. Veamos los más destacados:- Son remineralizantes, lo que hace que la salud de los huesos sea de mayor calidad.
- Estimulan el metabolismo, mejorando el funcionamiento de la glándula tiroides. Las personas que padecen problemas de tiroides deben evitar su consumo.
- Son alcalinizantes, lo que permite compensar la acidosis que se provoca con el consumo de carnes y alimentos procesados.
- Son altamente depurativas, gracias a lo cual estimulan el funcionamiento de hígado y riñones, limpian la sangre, eliminan toxinas y reducen la absorción de metales pesados.
- Mantienen el cabello, la piel y las uñas en muy buen estado de salud.
- Son perfectas para eliminar grasa, especialmente en grandes cantidades.
¿Cómo se preparan?
Las algas se compran secas y se conservan durante mucho tiempo, manteniendo todas sus propiedades intactas, siendo lo ideal guardarlas en un bote hermético. Antes de que las utilices las tienes que poner a remojo durante unos minutos, que variarán en función de la especie que vayas a consumir. Crecen mucho una vez que las pones a remojo, así que tenlo en cuenta para no poner demasiada cantidad. Antes de ponerlas a remojo debes lavarlas en abundante agua fría.
Cuando ya ha pasado el tiempo de remojo ya estarán listas para cocinarlas o consumirlas, que puede ser en ensaladas, guisos, potajes, sopas e incluso patés.
Verás que si llevas un tiempo con las algas marinas, no solo te beneficias de todas sus propiedades sino que también descubres infinitas formas de comerlas.