La innovación, la originalidad y, sobre todo, la coherencia a la hora de mostrar los platos son siempre determinantes. Y para conseguirlo se pueden utilizar diferentes utensilios que, bien empleados, contribuyen a crear composiciones dignas de los mejores chefs y facilitan su degustación.
La versatilidad de este elemento favorece que sea uno de los más utilizados, tanto para servir pequeñas tapas líquidas –caldos, sopas, gazpachos, etc.- como para presentar combinaciones dulces y saladas que puedan comerse con algún cubierto que acompañe al vasito.
Están especialmente pensadas para degustar platos de un solo bocado. Por ello, pueden emplearse prácticamente con cualquier tipo de alimentos y combinaciones, frías y calientes, dulces y saladas, más consistentes o menos, etc. Además, existe una amplia gama de modelos –desechables y reutilizables- que se adaptan a todos los platos.
Los diferentes tipos de boles y cazuelitas individuales que existen actualmente propician que éstos se hayan alzado como uno de los utensilios imprescindibles. Además de ser cómodos y muy vistosos, algunos incorporan tapas o están fabricados con barro u otros materiales que permiten que el plato se mantenga caliente durante más tiempo. Por ello, se suelen emplear cuando se quiere servir algún guisado o preparado especial.
Además de para servir bebidas, las copas pueden usarse como recipiente para multitud de platos –cócteles de marisco, helados, combinaciones de frutas, etc.-. Y, en función de su diseño, son ideales para aportar un toque de distinción, especialmente en la presentación de los postres.
Desde las latas de conserva que se reciclan para diferentes usos hasta los cucuruchos de papel o galleta que sirven como recipientes, pasando por tablas de mármol o pizarra sobre las que se presentan todo tipo de tapas o los platos de madera de inspiración oriental. Actualmente existe una gran variedad de utensilios que pueden aprovecharse en multitud de ocasiones según los platos que se sirvan.
