El secreto de la verdadera salsa carbonara italiana
Artículo revisado por el Comité
A pesar de la creencia popular en nuestro país, la verdadera salsa carbonara italiana no lleva nata ni tampoco cebolla. Te desvelamos los trucos para conseguir una salsa de diez.

La salsa carbonara es una de las salsas más utilizadas para la pasta, pero ¿es realmente carbonara la salsa que preparamos en España? La salsa carbonara es originaria de Italia, y entre sus ingredientes no se encuentran ni la nata, ni la cebolla ni los champiñones. Todas estas son adaptaciones "made in Spain" de la receta italiana, que aunque igualmente sabrosas, no son la original. Si quieres saber cómo preparar la verdadera salsa carbonara italiana, ¡sigue leyendo!
La salsa carbonara no es difícil de preparar, pero sí necesita mucha atención y ninguna distracción. Para elaborarla se necesitan las yemas de los huevos y solo una de las claras y es imprescindible utilizar panceta ahumada de buena calidad. Concretamente, si conseguimos encontrarlo, la receta original se prepara con "guanciale", procedente de la mejilla del jabalí.
Es imprescindible que, una vez preparada, se ponga la pasta en la salsa y se sirva lo más rápido posible para evitar que se seque. Si se desea una textura más cremosa, se le puede añadir un poco de caldo de la pasta o de leche.
Los ingredientes (para 350gr. de pasta) que necesitaremos son: 150gr. de panceta ahumada (o "guanciale"), 1 huevo entero y 4 yemas, queso curado de oveja rallado (o "pecorino") y pimienta negra al gusto.
La preparación es muy sencilla. Trocea la panceta a tiras o trocitos pequeños y ponla en una sartén caliente, sin aceite, y déjala hasta que la grasa se vuelva transparente y la panceta quede ligeramente crujiente. Retira del fuego y reserva.
En un bol, bate los huevos (4 yemas y 1 huevo entero), añade el queso y la pimienta al gusto. Mezcla bien con la ayuda de un batidor de varillas y añade la panceta frita.
Cuando tengas lista la pasta (¡al dente!) escúrrela y añádela a la salsa. Sirve inmediatamente y sazona al gusto con un poco más de queso y pimienta negra.
Como si se tratara de un maridaje, te recomendamos las pastas ideales para que disfrutes de un plato verdaderamente italiano. El linguine, el rigatoni y el spaguetti son las pastas que mejor se adaptan a esta receta... bon appetit!