Decidir cuál es el tema general que va a predominar en una boda no siempre resulta sencillo. Hay que saber que el lugar en el que se va a celebrar, la decoración, los colores que se van a emplear, el menú e, incluso, los vestidos, deben estar inspirados en él para conformar un conjunto perfecto y que tanto los novios como los invitados los disfruten al máximo.
Aunque cada vez son más las parejas que apuestan por celebrar bodas temáticas y, afortunadamente, las posibilidades se amplían hasta poder personalizar casi completamente todo el evento.
Foto de Restaurante San Martiño.
Momentos de la historia
La Edad Media, la antigua Roma o los locos años 20 pueden no estar tan lejos como parece si, por ejemplo, el novio se viste de caballero o de Julio César, si la novia apuesta por los flecos y las perlas o si el entorno en el que se desarrolla la ceremonia es un castillo o una sala de baile.
Foto de Medieval Factory.
Si a la pareja le gusta especialmente alguna época histórica concreta sólo será necesario acudir a algún libro de historia para concretar los detalles de la decoración y el menú –que, incluso, puede reproducir y/o actualizar platos de los años elegidos- y buscar una buena localización.
Naturaleza y entorno rural
Quienes deseen un entorno al aire libre van a poder optar por diversidad de temas relacionados con la naturaleza.
Foto de Wisheseventos.
Desde una boda completamente ecológica y respetuosa con el medio ambiente hasta otra que apueste por la inspiración rústica de las maderas, las balas de paja y las flores o una en la que el mar sea el protagonista –y en la que, incluso, la ceremonia principal podría acontecer bajo el agua.
Foto de Sunday Events.
Aficiones
El cine, los cómics, las motos, las nuevas tecnologías, los deportes, la música… ¿a quién no le gustaría convertir su mayor afición en el tema de su boda? Lo mejor de este tipo de celebraciones es que se pueden integrar sin problemas los gustos de la pareja y crear un entorno en el que todos se van a sentir cómodos.
Foto de Vixyblu.
Aunque también hay que tener muy en cuenta el combinar con estilo los elementos más identificativos de cada hobby y emplear colores más o menos comunes, para evitar que se convierta en un evento con demasiados focos de atención inconexos entre sí.
Bodas con estilos únicos
Si los novios son góticos el negro y el rojo van a predominar sin lugar a dudas en su boda, si les gusta lo vintage predominarán los colores pastel, y si lo suyo es el glamour no cabe duda que apostarán por el plateado y el blanco y un pastel en el que no falte una decoración única.
Foto de Tristan Ohl / Pinterest.
Otros países
No es necesario que la pareja sea de diferentes países para organizar un enlace ambientado en aquellas zonas del mundo que les llamen especialmente la atención. Aunque, si además uno de los contrayentes es, por ejemplo, griego o japonés, no hay nada como incluir una buena mousaka o un buffet de sushi en el menú para acercar su cultura de origen a todos los invitados.
Foto de Sushi Live.