La barra abierta o más conocida como barra libre ofrece a los invitados la oportunidad de satisfacer su preferencia por cierta bebida. Debes asegurarte con anticipación de que el proveedor que contratarás, cobra un precio por consumo o por persona.
Para evitar malos ratos al momento de pagar, lo más recomendable es un servicio de catering de bebidas que calcule tu presupuesto de acuerdo a las horas y al número de personas, es decir, se debe calcular un presupuesto para una cierta cantidad de horas y una determinada cantidad de invitados.
Si escoges ofrecer una barra limitada, la selección de la bebida debe hacerse con mucho cuidado para poder cubrir de la mejor manera posible los gustos de los invitados. Es recomendable ofrecer vino blanco y tinto pero si se quiere ser un tanto original, ofrecer vino rosado es una buena idea.
Para brindar es muy original darle un giro al champagne tradicional añadiendo un chorrito de granadina y unos trocitos de fresas. Con ello, conseguirás que el momento del brindis no sólo sea emocionante sino también visualmente más agradable. Hoy en día es muy fácil y divertido sustituir el champagne por cidras frutales.
No olvides a aquellos invitados que no consumen alcohol. Además, no pueden faltar las regulares gaseosas y se puede ofrecer una gama de cócteles sin alcohol no sólo a los adultos sino también a los más jóvenes y pequeños.
Algunos ejemplos de cócteles sin alcohol son: Shirley temple, Nada daiquiri de fresas o piña y opuesto al Tom Collins, puedes ofrecer un Phil Collins simplemente mezclando Gaseosa blanca con jugo de limón.
Recuerda que es siempre más sabroso saborear algo que está bien presentado así que, en el momento de elegir a la persona que se encargará del catering, pídele que te prepare un cóctel simple y observa como es presentado, ya que la sensación que percibas al recibirlo, es la misma que tendrán tus invitados.
Foto: Yaiz' art Eventos