Sin importar la ocasión, los dulces y postres son siempre una gran atracción. Como regla base, hay tres tipos de catering dulces:
El Catering de pasteles debe tener al menos tres tipos de tartas para cubrir lo escencial en cuanto a gustos. Por ejemplo, una tarta netamente dulce como la de chocolate, un delicioso pastel de limón para aquellos cuya preferencia es mas ácida y una tarta de moca para aquellos con un gusto más maduro.
Las tortas también deben ser parte de las sabrosas tentaciones que uno ofrece en la mesa de presentación. Es buena idea ofrecer una torta tradicional. Pequeños muffins en por lo menos dos sabores diferentes, una variedad de galletas, brownies y pastelitos de hojaldre son deliciosas opciones. Puedes también ofrecer opciones diferentes como bizcocho de naranja o de otros sabores con chocolate encima o con glaseado de vainilla o de café.
El catering de postres tiene una infinidad de texturas y colores, así que lo primordial aquí es cubrir las texturas con por ejemplo creppes con diferentes rellenos, mouse de diferentes sabores y o sabrosas brochetas de fruta fresca.
Los colores son otro elemento escencial si se trata de catering de dulces y golosinas. Puedes combinar los colores de acuerdo a la ocasión o la temática del evento. La fuente de chocolate es una genial idea. Ahora puedes encontrar fuentes dobles para darle a tus invitados chocolate con leche o blanco.
Mazapanes, trufas, bombones de chocolate rellenos con licor o incluso frutas confitadas harán de tu evento algo realmente delicioso. También puedes incorporar dulces de chocolate u otros sabores presentados en grandes copas de Martini y dulces más ácidos o incluso dulces de menta. Aquí la diversión está en las copas o fuentes en las que se encuentran los postres.
Un último detalle al que hay que prestar mucha atención es la cantidad y los elementos que elegirás para tratar de satisfacer todos los paladares.
Foto: Catering Sweet & Salt