Un buen adorno floral ayuda a que las mesas de cualquier celebración o evento luzcan mucho más vistosas. Aunque, realmente, el mayor secreto para que esto ocurra es que estos arreglos no deben llamar la atención, sino pasar completamente desapercibidos, integrarse perfectamente en la decoración de la sala o salón en el que tenga lugar el evento y ceder todo el protagonismo a los platos que vayan a servirse.
Por ello, muchas empresas de catering presentan un servicio especializado en este aspecto –que también puede incluirse como un apartado dentro de la organización general del evento- para el que cuentan con el trabajo de profesionales relacionados con el mundo de la decoración y la jardinería.
Aunque, en general, conviene tener en cuenta una serie de premisas básicas aplicables a cualquier tipo de encuentro en el que la protagonista sea la gastronomía:
- Se recomienda que los centros de mesa sean bajos para que no entorpezcan la visibilidad de los comensales, aunque también pueden tener cabida los centros altos siempre que cumplan esta premisa. De hecho, una de las últimas tendencias pasa por colocar especies de tipo árbol con tallos completamente despejados y cuyo atractivo se encuentre en su parte superior.
- Si las mesas son redondas debe haber un solo centro y, si son rectangulares, cabe la posibilidad de presentar uno con forma alargada o dos pequeños en el caso de las mesas más extensas.
- Las nuevas tendencias permiten emplear una gran diversidad de elementos y materiales que completan la composición, tales como recipientes con agua, guijarros, cuentas de madera, velas, etc. Para que no desentonen, hay que tener en cuenta los colores que predominan en la celebración y el tipo de evento que se trata –si es formal o informal, el número de invitados, si hay algún tipo de temática general, etc..
- Si se incluyen flores o frutos naturales en los arreglotanto los centros de mesa como los que se coloquen en otros espacios del recinto- estos no deben ser olorosos para no entorpecer en la degustación de los platos. También conviene tener en cuenta la estación del año en la que se va a celebrar el evento para poder aprovechar las especies de la temporada y crear las composiciones acorde a ellas.
