Un año más, Madrid Fusión, la feria gastronómica más importante de España, cierra una edición con momentos memorables, y con Ferrán Adrià como protagonista. Y es que todos los amantes de la cocina contenían la respiración desde que el chef catalán anunciara el cierre incierto de El Bulli, pero la espera ha terminado, y Adriá aprovechó la feria para anunciar al mundo su proyecto más inminente y novedoso.
¿Qué preparaba la mente inagotable, desbordante de Ferrán? Ahora lo sabemos, el restaurante de Cala Montjoi está en proceso de transformarse en una fundación creativa, ecológica y sostenible, un paraíso para los investigadores de las rutas menos transitadas de la nueva cocina, con vocación declarada de transformarse en un Think Tank de creatividad gastronómica para cocineros y personal de sala.
Así, pues, El Bulli continúa sus andanzas con decidida vocación de convertirse en un centro productor y emisor de nuevas ideas y talentos para la alta cocina del futuro. Un lugar de referencia en perpetua posibilidad de expansión: difícil que la cabeza de Adrià permanezca quieta durante mucho tiempo.
Mediáticamente, esta noticia eclipsó el resto de las actividades que se desarrollaron en Madrid Fusión. En esta edición 2011, asistimos a interesantes encuentros y debates entre los responsables de las más prestigiosas guías gastronómicas, presentaciones de libros, sesiones especiales sobre cocina líquida, cocina ácida, propuestas vegetarianas y menús especiales.
Las regiones invitadas en esta edición fueron Singapur y Flandes. Los últimos decepcionaron, mientras que el país asiático, donde recientemente ha fallecido el chef Santi Santamaría, sorprendió con sus propuesta de fusión avanzada.