Después de encontrar la casa de tus sueños, hacer la mudanza e instalarte definitivamente, llega el momento de que tus vecinos y amigos conozcan este espacio tan personal, y la mejor forma de hacerlo es organizar una fiesta de inauguración informal.
Y para que todo salga perfecto, además de ordenar, hacer una limpieza a fondo y adecuar el espacio para que tus invitados puedan estar cómodos en una misma estancia, lo ideal es que prepares algún tipo de aperitivo con platos especiales o que contrates una empresa de catering para que se encargue de servirte un menú a medida.
En cualquier caso, habrá que tener en cuenta una serie de elementos imprescindibles con los que el éxito está asegurado:
- Bebidas: Es importante poder ofrecer a los invitados todo tipo de bebidas, con y sin alcohol, que deben presentarse por separado para que se sirvan lo que deseen e, incluso, ofrecer la posibilidad de combinarlas. Según la hora a la que tenga lugar la inauguración, también cabe la posibilidad de presentar algún tipo de cóctel o, incluso, cafés y tés e infusiones.
- Aperitivos: Son los grandes protagonistas en este tipo de eventos. Deben ser pequeños, que puedan comerse sin necesidad de emplear cuchillo y tenedor y que no manchen demasiado. Si se busca algo más sencillo pueden servirse snacks con boles con salsas para que los invitados se sirvan ellos mismos, pequeños hojaldres rellenos o diferentes tipos de quesos o jamón. Mientras que, si se quieren ofrecer aperitivos más elaborados, se puede optar por canapés variados, tartaletas con diferentes cremas, pequeñas porciones de platos de degustación servidos en cucharitas o, incluso, una especie de buffet con bocaditos de preparados internacionales –cous-cous, nachos con guacamole, tortilla española, etc.-.
Foto de Mónico Catering
- Platos principales: Si tu casa tiene jardín y la posibilidad de preparar una barbacoa, este puede ser el mejor momento de la fiesta, ya que puedes ir cocinando tú mismo o, incluso, dejar que sean los invitados los que se acerquen para colaborar y charlen entre ellos. Lo ideal será que se puedan asar todo tipo de carnes –ternera, pollo, etc.- pero también alguna verdura de acompañamiento. Si no tienes esta posibilidad, podrás preparar platos fríos pero algo más consistentes que los aperitivos –carpaccios, pasteles salados, ensaladillas, etc.- u optar por pequeños bocados calientes sencillos –mini-hamburguesas, pequeñas porciones de pizza, crujientes de verduras, tacos para preparar en el momento, etc.-.
- Postres: Conviene que sigan la línea del resto de la celebración, es decir, que puedan comerse fácilmente y no requieran paramento. Por ello, es muy buena idea presentar pequeñas brochetas de fruta, pastelitos individuales o bombones.
Foto de A mesa puesta, Cátering Magistral