Los beneficios del consumo de fruta y verdura son muchos. Muchos de ellos están relacionados con la salud, pero también nuestra estabilidad emocional mejora si incluimos estos alimentos en nuestra dieta.
Eso es, al menos, lo que ha señalado un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Sídney sobre más de 60 000 hombres y mujeres mayores de 45 años. Estos investigadores analizaron el consumo de frutas y verduras de estos individuos y lo relacionó con su bienestar psicológico, examinando la angustia, la depresión y la ansiedad en base a las respuestas aportadas en la Escala de Malestar Psicológico de Kessler.
Las conclusiones apuntan a que aquellos sujetos que toman tres o cuatro porciones de fruta diariamente tienen menos riesgo de sufrir estrés que los que solo comen una pieza. Concretamente, un 12 % menos de estrés, una cifra que aumenta hasta el 14 % cuando el consumo de fruta y verdura es de entre cinco y siete piezas.
Por tanto, los resultados de este trabajo, publicado enBritish Medical Journal, indican que un cambio en nuestra dieta, que suponga la inclusión de más de tres piezas o porciones de fruta al día, disminuirá de manera importante los niveles de estrés de nuestro organismo y, con ello, la ansiedad y la angustia que muchas veces provoca nuestro acelerado ritmo de vida. Sobre todo, en el caso de las mujeres, para quienes la carga de trabajo y responsabilidades es todavía mayor.
Beneficios de ingerir fruta y verdura
- Fortalece el corazón. La fruta y verdura mantienen a raya el colesterol malo y la hipertensión, lo que beneficia la circulación, la tensión arterial y el sistema cardiovascular. El estrés aumenta el ritmo cardiaco, la ansiedad y la tensión arterial, lo cual provoca reacciones psicosomáticas que pueden derivar en riesgos cardiovasculares. Incluir fruta y verdura reduce el conocido como estrés emocional, que está detrás de algunos casos de infarto de miocardio.
- Mejora el tránsito intestinal. La fibra presente en la fruta y verdura regula nuestro metabolismo y, por tanto, el tránsito intestinal. El estreñimiento y el acusado nerviosismo en el que nos movemos diariamente activan los niveles de estrés. De ahí que tomando fibra disminuya el estrés. Vamos regularmente al baño y se minimizan los malestares intestinales ocasionados por una mala digestión y el estreñimiento.
- Nos ayuda a dormir mejor. La relación entre el sueño y el estrés es evidente. Cuando más nerviosos y estresados estamos, más nos cuesta conciliar el sueño y peor es nuestro descanso. Algunas frutas, como las cerezas, el plátano y los tomates, contiene melatonina, una hormona secretada por el cerebro que regula el ciclo del sueño. Comer algunas de estas piezas de fruta antes de acostarnos hará que nos relajemos, conciliemos mejor el sueño y durmamos a pierna suelta toda la noche. Dormir bien permitirá que nos levantemos más descansados, menos estresados y más felices. De este modo, habremos reducido la ansiedad y el nerviosismo relacionados con el estrés y la tensión emocional.
Así que ¿a qué esperas para aumentar el consumo de fruta y verdura?