Las celebraciones o catering tipo cóctel se están convirtiendo en los últimos años en una manera cada vez más habitual de organizar los convites de boda.
El ambiente excesivamente serio que se respira en muchos enlaces ha hecho que cada vez sea más frecuente que los novios opten por una boda de pie. El objetivo es muy sencillo: evitar que el convite sea demasiado formal. De este modo se consigue crear un ambiente más cercano entre los asistentes a la boda y los recién casados, ambiente que, sin duda, favorece de manera sencilla y directa una mayor interactuación entre todos los invitados.
Pero en las bodas de pie no todo vale. A pesar de que no tengan mesa nupcial ni encontremos detrás todo un derroche de organización, sí hallamos mesas y banquetas o sillas altas. Y es que no debemos olvidarnos de que a la celebración también acude gente mayor que no aguanta tantas horas de pie. Incluso el grueso de los asistentes necesitará hacer un descanso y sentarse para reponer fuerzas, sobre todo si tenemos en cuenta que los calzados normalmente usados para este tipo de eventos no suelen ser cómodos.
Como no podía ser de otro modo, las bodas de pie admiten múltiples ventajas en cuanto al catering se refiere. Los novios pueden decantarse por contratar un servicio tipo cóctel en el que los camareros vayan pasando por las distintas mesas dispuestas en el espacio de la celebración. O bien elegir un buffet, en el que los asistentes se deleitarán con sus platos preferidos. Incluso organizar un catering temático, para asombro de los invitados.
Una tendencia que se está poniendo muy de moda en los últimos tiempos es contratar un espectáculo de cocina en directo. Lo que se conoce como show cooking (o cooking show) está causando furor en los banquetes de bodas, y es una excelente opción para este tipo de convites.
Como es lógico, todo ello no hace sino fomentar una interacción continua, ya que los invitados socializan más entre todos, no solo con los que están sentados en su misma mesa. Pero también los más pequeños disfrutan de lo lindo en este tipo de celebraciones. Durante el desarrollo de un convite tradicional la formalidad del mismo impera, lo que les obliga a permanecer sentados mientras transcurre la comida, al menos, la mayor parte del tiempo. Lo bueno de los cócteles en las bodas de pie es que los pequeños pueden campar a sus anchas sin riesgo de molestar a los invitados. Todo discurre de manera distendida, lo que favorece también la diversión de los niños.
Qué duda cabe de que a nivel económico, este tipo de convites son mucho más asequibles que los tradicionales. Amén de que requieren una menor organización, los recursos con los que cuentan para su desarrollo son menores, lo que influye sobremanera en el precio de la celebración.
Por todo ello, si estás pensando en celebrar tu enlace próximamente no dejes pasar la oportunidad de organizar algo diferente, un evento que conjugue ese clima familiar tan característico de este tipo de celebraciones. Organizando una boda de pie seguro que triunfas.