Una reunión de negocios con un cliente, una presentación, una videoconferencia o una sencilla reunión entre el propio equipo de trabajo… Cuando se trabaja intensamente y durante varias horas es necesario hacer una pausa para descansar, desconectar la mente y hablar de manera distendida. Es aquí donde el coffee break se ha convertido en servicio perfecto para llenar ese paréntesis.
El coffee break no es más que hacer un paréntesis en la ardua jornada laboral para compartir un café con el resto de asistentes a la reunión con el fin de reponer fuerzas, descansar mentalmente y mantener una conversación relajada con el resto de participantes en un ambiente menos serio y formal que el propio de la reunión de trabajo.
El origen del coffee break debemos buscarlo en sector industrial de principios del siglo XX. Allí, a los obreros de la fábrica Barcolo Manufacturing Company, de Búfalo, se les permitía tomar un descanso de 5 minutos para tomar un café, cuestión que se convirtió en un auténtico reclamo laboral durante la ardua y larga tarea que realizaban los trabajadores, hasta tal punto de que los propios empresarios respetaban este necesitado descanso.
Gracias al invento de un ingeniero armenio, tras la Segunda Guerra Mundial comenzaron a instalarse máquinas de café en los pasillos para que los empleados de las empresas pudieran hacer un alto en la jornada de trabajo y tomar un café rápido. De hecho, este era el nombre con el que se conocían estas máquinas. Unos años más tarde, en 1952, el lema de una campaña publicitaria sobre el café de Colombia y Brasil empleó el término coffee break para referirse a este momento. El eslogan decía: «Bríndese un coffee break y vea lo que el café le brinda a usted», lo que permitió ponerle nombre a este descanso.
Lo que empezó siendo una costumbre americana ha traspasado fronteras. Hoy en día viene siendo habitual realizar un pequeño descanso para un café en cualquier reunión o evento profesional que se precie. No solo se trata de café, la mayoría de los coffee break que se organizan para amenizar esta pausa contienen otros elementos que componen un pequeño bufé para disfrute de los asistentes. Tal es así que, además de café, un coffee break cuenta con infusiones variadas para aquellos asistentes que no tomen café, así como zumos naturales, piezas de bollería, tostadas, mantequilla y algo de fruta.
Esta pausa puede durar entre 15 y 45 minutos, aunque lo normal es que el paréntesis solo sea de 15 o 30 minutos, y suele realizarse por la mañana, aunque también se han organizado para reuniones que se celebraban en horario de tarde.
En el sector del catering hay empresas especializadas en este tipo de servicios que organizan coffees break para encuentros o reuniones de trabajo de grandes empresas. Disponen todo el servicio en una sala adyacente para que los profesionales y demás asistentes puedan tomarse ese necesitado respiro sin perder demasiado tiempo en el camino. Sin duda, toda una manera de hacer más llevaderas las intensas reuniones de trabajo.