¿Te vas a casar en los próximos meses? Lee y descubre las últimas tendencias en banquetes de boda para este segundo semestre.
Menús para todos los gustos
Nadie duda de que en las bodas los menús se adaptan a los momentos actuales. Claro ejemplo de ello son los menús millennials, que responden a la generación que le da nombre, una generación altamente preparada, autosuficiente y actual, con gran una conciencia social y medioambiental. De este modo, este 2017 podemos encontrar menús que responden al modelo de vida de esta generación, como banquetes de bodas a base de pizzas o hamburguesas, convites compuestos por platos elaborados de manera tradicional y natural o menús donde el pescado sea el auténtico protagonista. Por ello, es habitual encontrar en estos catering selecciones de quesos, comida internacional o platos veganos y vegetarianos.
Los cócteles también se han puesto de moda este 2017. Atrás quedaron los tradicionales banquetes de boda; con el cóctel, además de otorgarle a nuestro convite un ambiente distendido y actual, haremos posible que los invitados interactúen entre sí, consiguiendo ese toque informal para nuestro banquete.
Como ya hemos apuntado en otros artículos, los food trucks también están causando furor en nuestro país, siendo una opción cada vez más solicitada en las bodas. Hay food trucks dulces o salados; los primeros, para la comida (recetas gourmet, hamburguesas, sushi, tacos mexicanos, pizzas…) y los segundos, perfectos para deleitar a los invitados con exquisitos postres a base de crepes, tortitas, churros, e incluso cupcakes.
Los showcooking siguen siendo una apuesta segura, así como los entrantes y aperitivos servidos mientras los invitados esperan la llegada de los novios: mucha cocina de vanguardia, sí, pero también muchos entrantes que recuerdan a nuestra tierra.
Todo ello amenizado con cócteles de frutas muy coloridos y una selección de bebidas que hará las delicias de los invitados más exquisitos.
Y para el postre…
Las tartas con efecto pizarra son toda una novedad este 2017. Son las llamadas chalkboard, conocidas así por la apariencia de pizarra que consiguen gracias a la cobertura negra que le confiere la pasta de azúcar y los restos de pintura blanca emulando la huella de una tiza sobre la misma.
También están creando tendencia las tartas pintadas a mano, auténticas obras de arte gastronómicas que reflejarán el espíritu de los novios. Un paso más allá de las tartas pintadas a mano, encontramos las famosas watercolor cakes, cuyos dibujos simulan acuarelas, las tartas de vidrio, con dibujos y coberturas que emulan este material, las tartas tatuadas o las tartas con efecto degradado, que están creando tendencia este año.
Si sois de los que os gusta mezclar los postres con complementos semilíquidos, este año están triunfando las dripcakes, con una capa semilíquida que conjuga de manera excepcional con el resto del pastel.
Por supuesto, aún persisten las tartas cubiertas con fondant y las naked cakes, que tienen ese toque vintage que tanto gusta en las bodas. Estas se mezclan con las elaboraciones caseras y artesanas que, como en el año anterior, siguen teniendo mucha acogida entre los novios.