¿Cómo organizar una boda en dos meses?

Muchas parejas comienzan a planear su boda como mínimo 1 año antes del día del "sí, quiero". Pero hay situaciones concretas que nos obligan a prepararlo todo con menos tiempo del que nos gustaría. La disponibilidad de fechas o la incompatibilidad con el trabajo pueden ser razones por las cuales podemos necesitar organizar y celebrar el enlace tan pronto como sea posible. Te presentamos algunos consejos para ayudarte a planear tu boda en solo dos meses.

El primer paso es saber el tipo de boda que quieres celebrar, el estilo... y esto en gran parte depende del presupuesto y del número de invitados. Este paso es esencial para evitar sorpresas más adelante. Si la idea del evento está clara y está bien definida, será clave para conseguir el éxito del evento. Si lo vuestro no es la organización, siempre puedes contar con la ayuda de un/a organizador/a de bodas, que dedicará todo su tiempo a planificar vuestra boda ideal.

Reservar la iglesia o el lugar donde tendrá lugar la ceremonia es uno de los primeros pasos que debemos tomar. De igual modo deberemos elegir y reservar el lugar del banquete o recepción. Muchas parejas eligen con uno o dos años de antelación el restaurante para garantizar que la fecha esté libre para su gran día. Hay que tener en cuenta que los periodos de vacaciones -especialmente en verano- son los más solicitados. Obviamente, si empezamos a organizar nuestra boda solo dos meses antes tendremos que conformarnos con las fechas que quedes disponibles, que probablemente no sean las más populares o típicas.

Conocer el número de invitados y la ubicación cuanto antes es fundamental, porque tendremos que avisar a los invitados cuanto antes del sitio y la hora donde se celebrará el enlace. La forma más rápida de conseguir unas invitaciones de boda es elegir entre las plantillas prediseñadas y echar un vistazo en la red. Existen multitud de opciones de pre-hechos, y muchos diseñadores podrán ofreceros una opción rápida cambiando pocos detalles de vuestras invitaciones.

Dos meses puede ser suficiente para encontrar el vestido de novia de tus sueños. Si además tienes suerte y el vestido no necesita muchos cambios, apenas tendrás que preocuparte por él. Es posible encontrar un vestido que te guste, te siente bien y no necesite muchas modificaciones, solo tienes que ponerte manos a la obra y mirar por Internet, visitar tiendas especializadas, etc. La mayoría de firmas aceptan encargos con poca antelación, lo único que tendrás que tener en cuenta es que tendrás que ajustarse a sus tiempos si necesitas retoques y adaptarte a los modelos tal cual, sin alteraciones ni modificaciones importantes de diseño. Otra opción que permite ahorrar tiempo y dinero es alquilar un vestido o encontrar alguna ganga en tiendas de ropa vintage. El mercado de segunda mano puede ser una opción, pero ten en cuenta que puedes necesitar retoques de costura.

Si ya tienes todos los pasos anteriores claros y preparados, ¡enhorabuena! Te queda tiempo para prestar atención a los detalles de la celebración. La etapa final, de hecho, se refiere a la reserva de la luna de miel, la elección de los detalles o recuerdos de boda, contratar al fotógrafo, al grupo de música y a la floristería. Para que la elección sea más fácil y rápida lo mejor es pedir consejo a amigos o familiares. Seguramente en las bodas de tus amigos hayan tenido estos servicios, así que puedes pedirles los contactos para asegurarte que son empresas de confianza. De todos modos, si ves que todo se te hace muy cuesta arriba puedes contar con la ayuda de un organizador de boda, ¡te hará las cosas mucho más fáciles!