Los cumpleaños son momentos muy especiales para los niños, pero también para los adultos. Las fiestas que se organizan para conmemorar este día sirven para que los pequeños jueguen, se diviertan y se relacionen en un espacio distinto al patio del recreo. Y lo mismo sucede en el caso de los adultos, que sienten el cariño de sus allegados en este tipo de celebraciones.
No a todas las personas les gusta lo mismo. Además, también hay que tener en cuenta la edad del cumpleañero. En el caso de los niños, no es lo mismo un cumpleaños para un chiquitín de tres años que uno para un terremoto de siete o una fiesta para un adolescente de trece. Y tampoco es igual organizar una celebración para una persona de veinte que para una de cincuenta.
Por eso, es importante conocer los gustos e intereses del homenajeado, así como la edad y el número de invitados a la fiesta. Con estos datos, podemos comenzar a pensar en ideas para celebrar el cumpleaños.
Lo primero que hay que valorar es el lugar. Si el clima lo permite, se puede organizar una fiesta muy original en un parque, donde los pequeños podrán correr sin peligro, e incluso en la playa. En el caso de los adultos, podemos darle un toque ibicenco y pedir que los invitados vengan vestidos de blanco. Con el anochecer de fondo, tenemos el marco perfecto para que la celebración sea un momento único.
Otras opciones son escoger un local. Los niños se volverán locos en espacios donde haya piscinas de bolas, pistas de patinaje, boleras o gyncanas. Para los más mayores, podemos optar por otro tipo de actividades, como una scape room. También se puede elegir deportes al aire libre, con competiciones que obliguen a todos los invitados a participar en la actividad. Si el grupo es un apasionado de los deportes de riesgo, una buena idea puede ser hacer rafting, carreras de motos o escalada, por ejemplo.
Cómo no, los amantes de la moda y la belleza podrán optar por otros entornos, como un balnerario, una sesión de maquillaje, una showroom, unos masajes… Y los cocinillas podrán elegir otras actividades, como cursos de cocina donde todos colaboren en la elaboración de un postre, catas de vino, etc.
Y si la economía lo permite, se puede organizar un cumpleaños internacional. Hay multitud de escapadas para distintos destinos en Europa que harán las delicias de los cumpleañeros más viajeros. Un fin de semana en una capital europea, ya sea en un hotel, ya sea en una casa rural, es siempre una opción muy atractiva.
Recuerda: lo importante es que la fiesta se adapte a los gustos del protagonista, pero que también tenga en cuenta a los invitados. Por ejemplo: si alguien tiene miedo a los aviones, quizá una escapada a Londres no sea lo más recomendable, o si un amigo no practica deportes de riesgo, es posible que no se sienta contento si tiene que descender una cascada con una canoa. Por eso, es fundamental conocer las costumbres de nuestros invitados y planear un evento que sorprenda a todos.