Camareros, cocineros, barmans… Son muchos los profesionales de la hostelería que pueden formar parte de la platilla de una empresa de catering y, la mayoría de ellos, suelen estar en contacto más o menos directo con los clientes. Precisamente por esta razón, es fundamental que, para causar una buena impresión y, sobre todo, para que se pueda identificar a la firma y el cargo de cada empleado dentro de la misma, estos deben lucir su mejor imagen y portar un uniforme acorde con el desempeño de su labor.
La presencia del uniforme no sólo sirve como elemento distintivo de la compañía de catering correspondiente sino que, además, la propia empresa puede emplearlo para identificar a sus empleados. Es decir, lucir prendas o emblemas significativos puede ayudar a controlar la situación de cada trabajador en su puesto e, igualmente, transmitir una buena sensación de organización y seriedad a los clientes.
Es importante, igualmente, que el uniforme cumpla una serie de requisitos fundamentales para que no suponga un problema en el desempeño de las labores de los empleados:
- Debe estar fabricado con tejidos cómodos y naturales, flexibles y transpirables, y ser de la talla adecuada a cada empleado, ni mayor ni menor, para no entorpecer las acciones que se deban llevar a cabo.
- Tiene que adaptarse a las necesidades de cada circunstancia, dentro de unas normas generales previamente establecidas, para no entorpecer a los profesionales. Por ejemplo, se puede apostar por camisetas o camisas de manga corta en caso de eventos interiores o en los que se realizan al aire libre durante el verano o de manga larga y chaquetas o jerseys si se trata de actos que acontezcan en invierno.
- Los elementos que lo compongan deberán ir en función del puesto que se ocupe ya que, por ejemplo, mientras que un cocinero deberá portar siempre el correspondiente gorro o redecilla para el pelo, en un camarero no es un complemento imprescindible. Este hecho, además, transmite una sensación de pertenencia e higiene tanto entre los propios empleados como de cara a los clientes.
- También deben tenerse en cuenta las medidas de seguridad que hay que cumplir legalmente y dotar al uniforme de las herramientas o prendas necesarias para ello.