¡No tires! Reutiliza los restos de comida de manera original

Incluso, existen recetas que llegan a su punto álgido días después de cocinarlas.  Salsas, potajes o arroces merecen una segunda oportunidad. Antes de guardar un alimento para su posterior reutilización, debemos tener en cuenta unas sencillas instrucciones; no guardar en el mismo recipiente donde se ha servido/comido, poner salsas aparte, no meter alimentos calientes en la nevera- dejarlos enfriar y luego guardarlos en el refrigerador- y  no reutilizar más de una vez un plato ya cocinado.

Existen infinidad de nuevas recetas que podemos hacer con las sobras de otros platos y aquí os dejamos algunas de ellas:

Pan duro. El pan es un alimento que solemos comprar cada día pero que muchas veces no acabamos de consumir. El pan duro puede transformarse en unas tostadas del día siguiente, y aún si no se acabara, puede ser la base de un buen rebozado o triturado para dar volumen a un sofrito.

Frutas y verduras. Son buenísimas para nuestro cuerpo y para una dieta equilibrada, el problema es su poca vida útil. Cuando veamos que las frutas o verduras  se empiezan a  marchitar, podemos usarlas para hacer un delicioso caldo para sopa o un nutritivo batido.

Canelones y lasaña. Este tipo de platos italianos son la excusa perfecta para aprovechar muchas de las cosas que nos sobren por la nevera. Haz una buena combinación de verduras carne y alguna salsa, envuélvelo todo con la masa y ya tienes un plato totalmente  nuevo sin gastar nada.

Pasta y arroz. Platos que gustan a todo el mundo, pero también de los que muchas veces quedan sobras. La pasta tiene infinidad de formas de cocinar, así que sólo busca otra que te guste y aprovéchala en unos días. El arroz blanco, uno de los que suele sobrar, se puede volver a cocinar, por ejemplo, con queso blanco, ajo y jamón y rebozarlo con pan rallado en aceite bien caliente. Croquetas de arroz en pocos minutos.

Tortilla de pasta. Foto: dissapore.it