Las fiestas de San Isidro, el patrón madrileño, se celebran del 14 al 17 de mayo y son la excusa perfecta para conocer el Madrid más castizo, si aún no lo has hecho, y para disfrutar de la tradición si ya te has vestido de chulapo o chulapa alguna vez.
Sin embargo, cada vez hay más personas que han tenido que dejar su Madrid natal para buscarse la vida en cualquier otro lugar de España o incluso del extranjero. Para combatir la nostalgia en estos días tan especiales te proponemos que organices este fin de semana tu propio San Isidro allá donde estés.
Merienda al aire libre
Reúne a tu grupo de amigos y planea un día completamente castizo con una merienda en el césped. Busca un lugar bonito y llena una cesta con tortilla de patatas, empanadas, encurtidos de todo tipo, bocadillos, etc.
Por otro lado, no pueden faltar los vasos de vino para aderezar esta fantástica merienda. También puedes preparar claras con limón o, simplemente, refrescante limonada.
Si el tiempo te lo permite, podrás disfrutar de una tarde al aire libre con la mejor compañía. Pero… ¿no te falta algo? ¿Después de una abundante comida no te apetece algo dulce? Sin duda, si hay algo que caracteriza las fiestas de San Isidro son sus tradicionales rosquillas. ¿Te atreves a prepararlas?
De izquierda a derecha: listas, tontas, francesas y Santa Clara.
¿Lista o tonta?
Existen varios tipos de rosquillas de San Isidro y todos tenemos nuestras preferidas. Están las listas, las tontas, las francesas y las de Santa Clara.
Para que puedas pasar unas fiestas castizas auténticas y puedas conquistar el paladar de tus amigos, aquí tienes la receta de las rosquillas listas, tiernas y crujientes a la vez.
Ingredientes
Para la masa:
300 grs. de harina
300 ml. de huevo batido
200 ml. de aceite de girasol
Para el almíbar:
250 grs. de azúcar
250 ml. de agua
Para el glaseado:
400 grs. de azúcar glas
10 ml. de caramelo líquido
100 ml. de agua
2 o 3 cucharaditas de esencia de limón
Elaboración
- Mezclar el aceite con el huevo batido en la amasadora. A continuación, añadir la harina. Dejar trabajar la máquina durante unos 20 minutos a velocidad media. El resultado de la masa debe ser parecida a la que se utiliza para los churros.
- Cuando la tengamos lista, poner la masa en una manga pastelera con la boquilla lisa, forrar una bandeja con papel de hornear y dibujar las rosquillas. Procura no juntarlas mucho ya que aumentan de volumen cuando se hornean. Hornear a 230º durante 15 minutos. Cuando haya pasado este tiempo, cubriremos las rosquillas con papel de aluminio para que no se quemen y seguiremos horneando otros 10 o 15 minutos pero esta vez a 200º.
- A continuación, llevaremos a ebullición los ingredientes del almíbar y bañaremos nuestras rosquillas en él. Reservar.
- Para el glaseado, mezclaremos en un bol todos los ingredientes hasta que tenga una textura homogénea. Meteremos las rosquillas, cogiéndolas de una en una, en el glaseado hasta la mitad y dejaremos escurrir.
- Cuando el glaseado se haya tornado duro, deberemos dibujar con una manga pastelera llena de glaseado, el enrejado típico.
Después de esta comilona sólo te queda improvisar un chotis para terminar de celebrar el día de San Isidro.
