El mes en el que se celebra la boda influye sin lugar a dudas en la selección de la localización. Los parques, los jardines y las terrazas con catering o banquete suelen ganar popularidad en verano, mientras que el invierno empuja siempre a recurrir a cálidos salones de restaurante, villas de atmósfera agradable o castillos. Independientemente de la estación en la que se celebre el matrimonio, es fundamental asegurarse de que en caso de mal tiempo el convite pueda llevarse a cabo en el interior del local seleccionado.
No sólo debe tenerse en cuenta el número exacto de invitados, sino que también debemos conocer con antelación cuál es su edad media. Este dato nos ayudará a planificar mejor el evento, facilitando el acceso al recinto en el caso de que durante el enlace estén presentes personas mayores o incorporando zonas de juegos para los más pequeños. Este dato también es relevante si tenemos en mente celebrar el banquete en un lujar extravagante, como por ejemplo en alta mar, en un oasis o en una terraza con escalinatas. En cualquier caso, la selección de la localización no debería estar demasiado alejada del lugar de la ceremonia, evitando así la fatiga de los invitados durante el trayecto.
La sala no debe ser ni demasiado pequeña ni demasiado grande, porque de producirse esta última opción la gente se dispersa y se ralentiza el ritmo de la celebración. Por el contrario, si la sala es demasiado pequeña los invitados no pueden moverse libremente y se les obliga, de algún modo, a permanecer sentados. La mejor opción para no errar en este aspecto es seleccionar la sala una vez estén dispuestas todas las mesas. También debe tenerse en cuenta la capacidad total del parking del establecimiento.
A diferencia del resto de localizaciones, las tradicionales salas de banquete ofrecen una amplia variedad de menús. De esta forma es más fácil averiguar qué tendencias gastronómicas están a la orden del día e incluso obtener menús especiales para niños o celíacos. Este tipo de salas suelen ofrecer la posibilidad de realizar una prueba previa del menú, eliminando así cualquier duda sobre su elección final.
Si ya se cuenta con la contratación de un catering de confianza, la elección de la localización puede verse limitada por varios factores: por norma general, las salas que también ofrecen servicio de restauración no permiten la entrada de caterings externos. Además, el lugar seleccionado para el banquete debe disponer de una sala para que los trabajadores del catering puedan cocinar y preparar toda la comida. Normalmente, son las propias empresas de catering las que suelen dar a la pareja una lista con las salas en las que tienen convenio establecido para poder trabajar. Al escoger una de estas opciones podemos garantizar el buen funcionamiento del evento, puesto que ambas partes están acostumbradas a trabajar conjuntamente.
Aunque la comida constituye uno de los ítems más comentados tras el enlace, lo cierto es que son muchos los comensales que acaban prestando atención a los detalles más pequeños. Las flores, los cuadros, los manteles o incluso la mise en place. Cualquiera de estas decoraciones pueden quedar grabadas en la mente de nuestros invitados. Las vistas al mar o los paisajes rurales también pueden configurar un escenario ideal a recordar.
Todas las localizaciones presentan sus pros y sus contras, aunque no debe descartarse la opción de organizar el evento en el interior de un hotel. Es aconsejable optar por la elección de un hotel histórico, que pueda otorgar al matrimonio un toque de glamour.
Las ventajas de escoger el salón de un hotel para celebrar la boda son las siguientes:
- los huéspedes pueden dormir en la instalación, sin necesidad de desplazarse tras el enlace;
- pueden ofrecerse estancias completas de fin de semana, con spa u otras actividades de relax complementarias al banquete;
- se disfruta de grandes espacios externos;
- se da un toque de glamour al evento, como el protagonizado por Catherine Zeta Jones y Michael Douglas. Estas y otras parejas populares han celebrado su enlace en hoteles cinco estrellas.
Per no debemos olvidar las limitaciones que presenta esta elección:
- no puede escogerse un catering externo;
- pueden llegar a celebrarse varios eventos al mismo tiempo;
- límite de horarios para la celebración del banquete;
- servicio apresurado
Con este gran abanico de posibilidades, el único consejo que debe tenerse en cuenta para no equivocarse nunca es escoger con el corazón, sin olvidar usar una pizca de racionalidad!