Elegir un catering único y especial para tu evento es posible con apuestas culinarias que aportan originalidad y exclusividad a tu celebración.
Las tendencias en el sector del catering optan por la elaboración de platos únicos y por el uso de un consumo responsable. Por ello, entre los diversos platos de comida diferente encontramos pokés, mercaditos gastronómicos y trashcooking, entre otros.
Poké, la última moda que viene de Hawai
El poké es un plato originario de Hawái que está causando furor en Estados Unidos mientras busca hacerse un hueco entre los servicios de catering de nuestro país. Es una comida típica de esta isla del Pacífico norte, una ensalada que mezcla arroz y pescado fresco marinado en salsa de soja (preferentemente atún o salmón) acompañados de vegetales (cebolla, algas, aguacate, pepino), sésamo, cilantro…
Este plato, muy similar a otros de ascendencia oriental o europeos que también emplean pescado crudo en su preparación como el tartar o el sushi, resulta muy fácil de elaborar y muy económico, por lo que se ha convertido en un elemento importante en los menús norteamericanos.
Apostando a un producto
Las pastelerías monotemáticas constituyen otra elección culinaria diferente. Como los restaurantes monotemáticos, especializados en una única variedad culinaria (por ejemplo, mejillones), las pastelerías monotemáticas se han centrado en la elaboración exclusiva y única de un plato, de una variedad dulce, ya sean cupcakes, churros, crepes… Y ello los lleva a experimentar nuevos sabores y preparaciones con este plato como protagonista. Así, encontramos cupcakes únicos para bodas, crepes rellenos de verduras o jamón y churros rellenos de arándanos.
Sobre ruedas
Muy similar a esto tenemos los food trucks, presentes en todos los mercaditos gastronómicos y que tienen muy buena acogida en las celebraciones particulares. Las gastronetas suelen ofrecer, en la mayoría de los casos, comidas monotemáticas o, al menos, especialidades gastronómicas propias de una determinada región o país.
De... ¿desperdicios?
Por último, es menester mencionar el trash cooking, es decir, las propuestas culinarias que resultan de cocinar los desperdicios de los alimentos. El objetivo principal de este tipo de catering es evitar el derroche, propiciar el consumo responsable y el aprovechamiento último de los alimentos. Acabar con el desperdicio es la máxima de este tipo de cocina. No se trata solo de consumir las vísceras y entrañas de los animales, lo que comúnmente se conoce como casquería y que ha resurgido entre los menús, sino de ir más allá, de emplear otros elementos, como la piel, las espinas, los tendones, la médula… En el caso de los vegetales, también se aprovechan las piezas completas. De este modo, es habitual usar en la preparación de los platos los huesos, las pieles y cáscaras, las raíces, etc., ingredientes que hasta hace unos años eran impensables en la comida. Los menús resultantes pueden llevar cáscaras de patatas, la médula de un pescado, tendones de la carne o las pieles de varios plátanos incorporados a los platos. Lejos de perjudicar el sabor de los mismos, sorprenden los nuevos sabores creados, pero, sobre todo, la concienciación social que hay detrás de estos cáterin.
Como vemos, alternativas no faltan para poder degustar platos únicos y diferentes en nuestros menús.