El origen de los cake toppers está en las clásicas figuras de los novios que se colocaban en la parte superior de la tarta nupcial. A pesar de que muchas parejas prefieren seguir esa tradición, actualmente existen multitud de opciones para aquellos que quieran dar un toque especial a su tarta de bodas.
Las opciones son infinitas: desde banderolas de tela con mensaje a figuras de fondant personalizadas. El límite está en tu imaginación. Muchos novios eligen los cake toppers siguiendo el estilo que han elegido para su boda: esta es una buena opción, porque no desentonará y será un elemento decorativo más, pero con personalidad propia.
Te damos algunas propuestas inspiradoras para que elijáis la que más os guste:
- Letreros románticos: con vuestros nombres, con algún mensaje,...
- Figuras de los novios: siguiendo la tradición pero dándole un toque personal. Por ejemplo, sustituyendo las figuras de personas por algo que os identifique: protagonistas de una película, por ejemplo.
- Parejas de animales que os gusten o tengan alguna relación con osotros, ¿tenéis algún perro o gato en casa?
- Elementos cotidianos que puedan emparejarse: ¿qué tal una taza de café y una tostada, por ejemplo?
Incluso, se pueden relacionar vuestros objetos favoritos: guitarras, complementos,...
Y tú, ¿sabes por cuál decidirte?