Para crear una tarta nupcial de estilo invernal, el mejor consejo es escoger para el pastel bases que sean muy calóricas. A modo de ejemplo, el pan de España constituye una excelente opción, ya que además de llevar canela está relleno de una ganache de chocolate negro y naranja. ¡Os aseguramos que ninguno de vuestros invitados dejará su pastel de boda en el plato!
En materia de decoración, cualquier idea o aportación es válida, aunque es recomendable escoger pasteles que tengan más de un piso y cuya base esté recubierta por adornos en relieve. Puede combinarse el blanco con el color plata para reproducir los copos de nieve o utilizar motivaciones rojas y verdes si la fecha de la boda es próxima al día de Navidad.
Si por el contrario buscáis una alternativa al clásico pastel de boda existen un sinfín de ideas que pueden utilizarse para convertir este postre en un dulce inolvidable:
Cupcakes: procedentes de la tradición anglosajona, los cupakes son dulces muy parecidos a los muffins que incorporan a su reducido tamaño el mejor sabor de cualquier tarta nupcial. Estos mini postres pueden incluir decoraciones espectaculares, aunque una de las opciones más recurrentes es la de combinar una masa a base de naranja (fruta típica del invierno) y una decoración con glaseado blanco, copos de nieve, elfos, renos o bayas rojas. Otra idea que también resulta muy original es la de utilizar el formato de los cupcakes para recrear varias tazas de chocolate caliente.
Mini pasteles de boda: pequeñas tartas nupciales, individuales, que decoradas con temática invernal casan perfectamente con este tipo de eventos. Decorados con el glaseado blanco simulan a la perfección verdaderas bolas de nieve.
Macarons: empleando colores como el verde, el blanco, el rojo o el dorado, estos pequeños dulces pueden utilizarse para recrear árboles de Navidad. Se trata de una opción elegante y con resultados muy sorprendentes.
Crostata: aunque puede que se trate de una de las opciones menos originales que existen, con este postre podemos obtener un buffet muy completo y repleto de ingredientes típicos de la temporada invernal, como por ejemplo el chocolate, las peras, los frutos secos o la nata.
Un último consejo: el buffet de postres también puede contener strudel, mini tartas sacher, bombones o incluso una fuente de chocolate fundido en la que bañar frutas y galletas.
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