Muchos son adictos al café y es esta bebida la que eligen para amenizar sus tardes de invierno. Otros prefieren el chocolate. Pero los hay que escogen saborear una infusión y perderse en un mundo nuevo de aromas y sabores exóticos.
Menta poleo, tisana, tila, manzanilla, hierbaluisa… La mayoría de ellas no suelen faltar en ninguna casa que se precie, pero hay otras sumamente originales que, además de por sus propiedades, destacan por la singularidad de la propia infusión. Aquí recogemos algunas.
Té negro con frutos rojos
El té es la bebida perfecta para aquellos que necesitan una dosis diaria de estimulante, pero no disfrutan con el sabor del café. La teína aporta energía y contiene muchas propiedades. Si unimos a esta bebida oriental las propiedades de los frutos rojos, el resultado es sorprendente, pues tenemos una infusión que es antioxidante y tiene efectos anticancerígenos. Para prepararla, tendremos añadir al agua varias fresas cortadas, un par de moras y un par de frambuesas. La ponemos a calentar y dejamos que hierva unos minutos. Después sumergimos la bolsita de té negro y dejamos reposar unos cinco minutos antes de disfrutar de esta infusión tan especial.
Para hacerla más interesante podemos añadir un par de ramitas de canela que le darán un toque diferente a la bebida. Y si sustituimos la canela por regaliz, el resultado será sorprendente.
Infusión de limón y jengibre
Esta raíz oriental es muy empleada no solo en la cocina, sino como potente antiinflamatorio y para contrarrestar diversas afecciones, como los resfriados. Unido al limón convierten a esta infusión en la bebida ideal para esas tardes de invierno en las que el frío es el protagonista. Si además estamos algo acatarrados, la agradeceremos todavía más.
Para elaborarla tendremos que poner a hervir agua con un poco de jengibre fresco y varias rodajas de limón. Cuando hayan pasado unos minutos retiramos del agua y vertemos el zumo de un limón y un poco de miel.
Algunas personas añaden una bolsita de té a la infusión; otras optan por echar un poco de vainilla en rama para endulzar la bebida.
Tisana de canela y manzana
La canela es de esas plantas que casan bien con casi todo, sobre todo con las infusiones de frutas. En este caso, vamos a preparar una con manzana, un alimento muy sano que favorece el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Para preparar esta tisana pondremos agua a hervir con dos ramitas de canela y una manzana completa troceada. Cuando haya hervido unos minutos, retiraremos del fuego y dejaremos enfriar antes de colar y beber. Para darle un sabor más dulce, podemos añadir una cucharadita de miel a la infusión.
Té de chocolate con canela
Y para los más golosos, para los adictos al chocolate, traemos un té muy sabroso que no dejará indiferente a nadie. En este caso, no hervimos la canela en el agua previamente, sino que se la añadimos cuando la hemos echado en la tetera, junto con la bolsita de té de chocolate y dejamos reposar entre cinco y ocho minutos antes de perdernos en esta sugerente mezcla de sabores.